Se suele decir que de lamentos no se vive, y el S.O.D. hoy la verdad es que no quiere vivir de eso, pero si de lamentos no quiere vivir, tampoco lo quiere hacer de un atraco a otro, y el de hoy ha sido escandaloso.
Como el titular de esta crónica “ ATRACO A LAS DIEZ”, es lo que han sufrido ayer Domingo, 17 jugadores de un equipo de futbol ( el S.O.D ), de una liga de futbol local ( que cada año deja mas que desear) y de un colectivo arbitral que cada año huele mas a mafia.
La cuestión es que al S.O.D. por unas circunstancias u otras la “suerte”, nunca le va de cara, esta temporada el equipo esta haciendo un futbol excelente, pero los resultados no acaban de llegar, y si a esto le sumamos, lo que “algunos” le quitan, la verdad que esto empieza a pintar muy, pero que muy mal.
Pero centrémonos en la crónicas de este encuentro, en el que el S.O.D ., como viene siendo de costumbre en lo que va de temporada comenzó el partido con la posesión casi absoluta del balón, pero que su único pero fue la ansiedad de cara a portería contraria, viendo de que sentían superiores al Dickens Café, que mostraba muy poco en su juego.
La superioridad del S.O.D. dio sus frutos en el minuto 30 de la primera mitad, cuando Javito, aprovecho un buen balón en profundidad y en velocidad logro zafarse de sus marcadores y batir al portero rival.
El gol, pareció contener la ansiedad del equipo, que jugo desde entonces un futbol con acertados pases y ocasiones claras en los últimos minutos de la primera mitad, hasta que un “personaje” ( el arbitro del encuentro ), que hasta el momento había pasado totalmente inadvertido decido que quería contribuir a la hasta entonces fiesta futbolística.
Minuto 44, penalti en contra del S.O.D., penalti que solo vio o mejor dicho solo imagino en su cabeza el “personaje” en cuestión, ni el teórico zancadilleado hizo ademan de protesta en un balón que Guille rebaño limpiamente dentro de su área, daba comienzo así al atraco en toda regla.
Con el 1-1, finalizo la primera mitad, la reanudación de la segunda volvió a ser un calco de la primera, posesión del S.O.D., llegadas, y repertorio de acciones por parte de los jugadores naranjas, y que de eso, que otra vez el “personaje” pensó: “ Vaya a estos chicos, no les ha afectado mi metedura de pata, vamos a ponérselo un poquito mas difícil”, y lo mas difícil fue inventarse otro penalti, que desespero a todos y cada uno de los componentes del S.O.D.
Con el 2-1 en contra el S.O.D. adelanto líneas para intentar lograr la igualada, lo que propicio una contra del Dickens el que estableció el 3-1 en el marcador.
El S.O.D., acuso el tanto, pero lejos como en años anteriores que bajaba la guardia, sigo con su juego, un juego que ya decimos fue bastante superior en la mayoría de los tramos de partido, y a falta de 10 minutos para la conclusión del encuentro consiguió recortar el marcador, con otra excelente internando de Javito por banda, que marco poniendo así el definitivo 3-2 en el marcador.
En definitiva, atraco en toda regla, y atraco confeso, ya que el árbitro del encuentro reconoció al final de este, que los jugadores del Dickens Café, le habían confesado que se dejaron caer y nadie les toco dentro del área.